El sacerdotede la iglesia católica en Chile, Fernando Karadima, quien dirigió la parroquia El Bosque desde 1980 hasta 2006, es uno de los que más carga denuncias de abuso sexual en sus espaldas. Sus víctimas lo describen como un «depredador sexual».
Víctimas de los abusos sexuales cometidos durante años por el sacerdote chileno Fernando Karadima emplazaron hoy al Poder Judicial a que actúe con independencia y castigue los abusos y el encubrimiento al interior de la Iglesia católica.
«La historia nos dirá si el Estado de Chile y sus jueces estuvieron a favor del abuso y la corrupción, y subyugados al poder de la Iglesia, o si ha sido un poder autónomo que hace el trabajo que le corresponde, que es juzgar», dijo James Hamilton, uno de los denunciantes de Karadima.
Hamilton y otras dos víctimas presentaron en 2011 una demanda civil contra el Arzobispado de Santiago por el presunto encubrimiento de los abusos cometidos por Karadima, que ese mismo año fue condenado por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia. En marzo del año pasado, un juez rechazó la demanda, por lo que los denunciantes, representados por el abogado Juan Pablo Hermosilla, apelarán el fallo.